En este largo camino ningún paso llega a su destino por si sólo, pero todos cuentan. Caminemos en la dirección correcta.
Prioriza el consumo de productos de cercanía, ecológicos y de comercio justo. No son perfectos, pero si mejores.
Muchos productos comparten el mismo nombre pero son sustancialmente muy distintos. Aunque se llame queso no es lo mismo un parmesano que un tranchete, un jamón ibérico de bellota criado en una reserva de la biosfera que un jamón de York con sólo un 50% de jamón. No es lo mismo una noche con Cañita Brava que con Brad Pitt aunque ambos sean hombres ni un Goya que un hecce homo aunque ambos sean pinturas.
El lenguaje y la publicidad han conseguido vender gato por liebre y es muy difícil ofrecer alta calidad en productos que la gente cree poder conseguir por menos coste, aunque, en realidad sean productos muy distintos, al compartir el nombre, es fácil confundirlos. Se inteligente y no te quedes en la apariencia lingüistica.
Si aprecias la diferencia te sorprenderá nuestra relación límite calidad precio.
Descubre con tu paladar aquello que las palabras ocultan.
Apostamos fuertemente por lo menos contaminante. Envases compostables bio, menaje ecológico de maíz y papel y banco de reutilización de bolsas. Envases reutilizables de cristal, bolsas reutilizables. Todas las opciones más sostenibles para darte la capacidad de aportar tu parte en salvar la vida en el planeta.
Siempre que te sea posible trae tu propio envase. Por nuestros hijos y por todos los seres vivos.
En Ágora creemos que todas las personas deberían trabajar por una vida digna por eso tenemos sólo los empleado a los que podemos pagar todo su salario.
Disculpe las molestias.
Esta es una compleja caja de Pandora que nadie quiere ni abrir, el trabajo ilegal en hostelería.
En demasiadas ocasiones ocurre que las jornadas son de seis días y 12 horas diarias con altas en la seguridad social de media jornada o menos. Esto supone un coste por hora y trabajador de menos de la mitad de lo legal, Lo que permite tener más trabajadores al tiempo, más horas al día y dar un servicio más ágil al cliente o unos beneficios mayores al empresario que, a veces, simplemente le permiten seguir abierto, pues los precios están ajustados a la baja por la alta competencia.
El cliente normalmente no quiere o no puede pagar más de lo que sabe que cuesta en otro lugar lo que hace que por lo general la mayoría de establecimientos repitan este sistema del que es casi imposible escapar.
Ante esta competencia desleal generalizada nosotros hemos renunciado a tener beneficios, ya que creemos que estos no deben salir de bajar los sueldos, ya de por si bajos, de las personas que aquí trabajan y tenemos un servicio reducido cara al público que causa incomprensión por parte de clientes no habituales o informados con sus consecuencias negativas para el negocio.
La coherencia con los principios se demuestra cuando no te beneficia directamente a corto plazo.
A cambio nuestros trabajadores son gente con capacidad adquisitiva para consumir en otros negocios y con la posibilidad de desarrollar una vida normal con su familia y amigos de lo que nos sentimos especialmente orgullosos.
Preferimos la panela porque su refinado es menor y mucho menos contaminante.
Refinar azúcar sólo aporta estética y conservación a cambio de un sabor con menos matices, empeora ligeramente el índice glucémico y nutricional propiciando enfermedades como la diabetes y el proceso es mucho más contaminante.
El azúcar es un nutriente básico que nos da energía.
Su actual exceso de ingesta por su añadido oculto en casi todos los productos procesados para crear adicción a los mismos es el problema, pero su uso moderado es muy beneficioso para la salud.
Nuestra panela es bio y de comercio justo.
Come calidad y sin exceso y tu salud te lo agradecerá.